A cada uno de nosotros nos han dicho alguna vez en la vida que todo en exceso hace daño, sin embargo, la más reciente comedia del actor y comediante inglés, Sacha Baron Cohen, podría ser la única excepción a esta regla. La película de acción y comedia, “The Brothers Grimsby”, cuyo estreno en los cines de Puerto Rico está programado para el jueves, 10 de marzo es grotesca, ofensiva y excesiva en todos los aspectos, pero también es genuinamente graciosa, por más contradictorio que esto suene. Tampoco le hace daño que es un competente filme de espionage con referencias, algunas más sutiles que otras, a los grandes clásicos de este subgénero.
Sacha Baron Cohen, quien también produjo y escribió el guión de la película junto a Phil Johnston y Peter Baynham, personifica a Nobby, un padre de una enorme familia que no ha perdido la esperanza de encontrar a su hermano Sebastian, de quien fue separado cuando eran niños tras la muerte de sus padres. Sebastian, personificado por Mark Strong (Kingsman: The Secret Service), creció para convertirse en un mortal agente secreto de la MI6. Su más reciente misión y su verdadera identidad se ven comprometidas cuando su hermano, tan alto como es idiota, descubre que estará asistiendo a un evento donde estarán presentes la filántropa Rhonda George (Penélope Cruz) y el símbolo de paz Schlomo Khalidi, un niño en sillón de ruedas y VIH positivo, en el cual se presentará una posible “Cura Mundial”. Juntos por primera vez en 28 años y más incompatibles que nunca, estos dos hermanos que alguna vez fueron inseparables tendrán que trabajar juntos para limpiar el nombre del agente y salvar el mundo.
Sin sus excesos, “The Brothers Grimsby” hubiese pasado como otra desechable comedia de acción con una trama simple, escenas de acción en las que absolutamente nada está en juego y chistes de mal gusto. Sin embargo, lo que han creado el creador de Borat y el director Louis Leterrier es una comedia de humor grotesco y ofensivo cuyos chistes siempre superan al anterior, si se miden por su contenido gráfico y extravagante.
Si alguna vez has seguido la carrera de este comediante, entre los que resaltan “Borat” y “Brüno”, sabrás que su trabajo siempre se ha basado en la sátira, y The Brothers Grimsby no es diferente. Aquí, Baron Cohen y sus guionistas exploran el cine de espionaje con una elegancia a la que no tienen derecho, tomando en cuenta que la misma película que abre con una de las mejores secuencias de acción en lo que va de año también encuentra a sus protagonistas escondidos dentro de la vagina de una elefante. Además, un filme que toma prestado de otros, también se presta a emular sus clichés, como el supervillano que busca acabar con gran parte de la población del mundo, una amenaza muy similar a la que trabajó “Kingsman: The Secret Service” el año pasado con un toque satírico palpable.
Pensarías que un filme de humor repugnante no tendría espacio para incluir comentario social, pero entonces no sería una película de Sacha Baron Cohen, quien siempre ha limitado su audiencia al considerarse como un cineasta que emplea el humor grotesco mientras intenta llevar un mensaje relevante. Con esta película, el creador de Borat y Ali G ataca la importancia de la familia con un encanto que fácilmente se pudo haber sentido fuera de lugar. Es el trabajo de los actores, desde Rebel Wilson como la esposa de Nobby, una mujer sobrepeso pero cómoda con su apariencia y cada uno de los nueve hijos de esta pareja con nombres como “Gangnam Style” y “Django Unchained”. Pero son los hermanos principales los que llevan la mayoría de la carga emocional de la película. Tanto la dupla de Sacha y Mark Strong como las de los actores que los interpretan de niños juegan con una química que lo hace todo más creíble.
Cuando comienzan a rodar los créditos, no sabrás si acabas de ver una buena película, pero está permitido salir confundido. Después de todo, “The Brothers Grimsby” es un filme que no cesa de cruzar líneas que otros cineastas no tendrían las agallas de atravesar. Para Sacha Baron Cohen, el producto final será la versión que la MPAA permitió llegase a las salas de cine, pero para muchos de nosotros será una de las experiencias más grotescas y a la misma vez emotivas que tengamos que vivir en el cine. De nuevo, la contradicción hará mucho más sentido cuando hayas visto la película, una no apta para niños ni adultos con bajos niveles de tolerancia.
