Este es un re-post de mi reseña de Festival Internacional de Cine de Toronto.
Todas nuestras vidas nos han dicho que no existe nada más puro que el amor que una madre siente por sus hijos. Esto es evidente en todas las culturas del mundo y todas las especies. El verdadero horror Para el que necesite evidencia más allá del amor de su propia madre, la más reciente película del director Lenny Abrahamson, titulada Room, debe ser suficiente. El amor es, además, uno de los tratamientos más efectivos contra los horrores que vivimos a diario, pero los verdaderos horrores de la cotidianidad, no esos que presentan en películas donde fuerzas demoníacas aterrorizan a familias inocentes. El verdadero horror se encuentra, la mayoría de las veces, tan cerca de nuestras vidas como en el patio del vecino. Liderada por dos actuaciones extraordinarias, el más reciente filme del director de “Frank”, basado en la novela homónima de Emma Donoghue, explora el fuerte enlace entre madre e hijo, la tragedia y sus traumas y el resultado es una de las experiencias cinematográficas más emotivas de este año.
Joy Newsome, personificada por Brie Larson (Short Term 12) y conocida por su hijo como Ma, fue secuestrada por un hombre cuando tenía 17 años y encerrada en un cobertizo en el patio de una casa en los suburbios. Siete años más tarde, Ma continúa encerrada en el pequeño cuarto junto a su hijo de cinco años, Jack, producto de los encuentros sexuales con su captor, a quien ella y el niño llaman “Old Nick”, pues no conocen su nombre verdadero. “Old Nick” es el único que conoce el código que abre la puerta del cuarto, sellado para que no entren o salgan sonidos y cuya única ventana al mundo exterior es un tragaluz en medio del techo.
Equipados con lo necesario y un televisor, Ma y Jack llevan una vida normal, o al menos eso le hace pensar a Jack con el propósito de evitarle traumas o preocupaciones. Para Jack, el mundo exterior no existe. Las imágenes que ven en la televisión son falsas, creadas con magia, al igual que la comida y otros artículos de primera necesidad que aparecen los domingos en el cuarto. Cuando la oportunidad de escapar se asoma, Ma’ prepara un cuidadoso plan para liberar a su hijo, quien no conoce el mundo más allá de las cuatro paredes del cuarto. Libres después de siete años, madre e hijo deben lidiar con los traumas de haber sido privados de una vida común y corriente.
“Diles que eres el hijo de Joy Newsome”, le ordena Ma a Jack como parte de un elaborado plan de escape que resulta abrumador para un niño que no conoce la maldad, mucho menos la existencia de un mundo afuera del cuarto. La tensión en la primera mitad de la película se puede cortar con un cuchillo, especialmente en momentos en que Ma pone en marcha en plan para liberar a su hijo. Esta insufrible tensión es magnificada por la extraordinaria actuación de Larson, cuyo desespero actuado se vuelve real cuando Jack logra salir del cuarto y Ma suelta un grito de incertidumbre que no podría traducirse como uno de victoria o celebración.
En el 2013, Brie Larson nos dio una muestra de sus habilidades en la película “Short Term 12”, pero con “Room”, la actriz de 25 años se gradúa como actriz dramática y se coloca en la delantera de la carrera por el Oscar de Mejor Actriz. Larson dejar ver las diferentes capas de su personaje, una madre que descubre cómo proteger a Jack de los horrores que representa el cuarto mientras ella vive perseguida por ellos. Cuando finalmente sale del cuarto, Ma también tiene que lidiar con sus propios traumas, los cuales trabaja con una honestidad que eventualmente salva un segundo acto que es abandonado por la tensión en favor del drama. Pero una parte no funciona sin la otra, y el pequeño Jacob Tremblay en el rol de Jack es la revelación del año.
El tercer acto de la película se dedica a estudiar los daños psicológicos de ambas partes y requiere la misma paciencia que se necesita para explicarle a Jack todos estos términos nuevos para él o convencerlo de que no todos los hombres son malvados como “Old Nick”. Incluso cuando parece descarrilarse y se queda sin temas dignos de las dos actuaciones principales, “Room” ya ha calado muy hondo en la audiencia como para descomponer lo que logra una excelente primera mitad.