Hace un año atrás, Disney y Lucasfilm revelaron a los medios que estaban interesados en Chris Pratt para un posible reinicio de la franquicia de Indiana Jones. Con dos de las películas más taquilleras de los últimos dos años en su filmografía una prometedora franquicia con Universal Pictures, al parecer Pratt no se mostró igualmente entusiasmado con la idea, por lo que Disney tomó la decisión de continuar la franquicia con las dos piezas claves que le trajeron éxito a la franquicia.
Mediante un comunicado de prensa, Disney y Lucasfilm anunciaron que la quinta entrega de Indiana Jones estará llegando a los cines el 19 de julio del 2019, casi 40 años después del estreno de “Raiders of the Lost Ark”, la película que lo inició todo. “Indiana Jones es uno de los grandes héroes en la historia del cine, por lo que no podemos esperar para traerlo de vuelta a las salas de cine en el 2019″, dijo Alan Horn, presidente de The Walt Disney Studios.
Según el comunicado, tanto el director Steven Spielberg como el actor Harrison Ford estarán regresando para la quinta entrega, al igual que los productores originales, Frank Marshall y Kathleen Kennedy. “Contar con la perfecta combinación de director, productores, actor y personajes es algo que no sucede todos los días y no podríamos estar más emocionados con la idea de embarcar en esta aventura con Harrison y Steven”, añadió Horn. Ese año, Ford estará cumpliendo 76 años, por lo que un reinicio debe ser el próximo paso para el estudio, si no les interesa volver a caer en el truco de “ya estoy muy viejo para esto” que arruinó “Indiana Jones and the Kingdom of the Crystal Skull”, entre otras cosas.
Indiana Jones and the Kingdom of the Crystal Skull (2008) fue la última entrega de la serie antes de la compra de Lucasfilm. La secuela coqueteó con la idea de Shia LaBeouf como el reemplazo de Harrison Ford, pero la pobre recepción de la película y el extraño rumbo que tomó la carrera de LaBeouf fueron razón suficiente para descartar esa idea. La franquicia de Indiana Jones ha recaudado al menos $939 millones en territorios norteamericanos.
