La película cuenta con la primera interpretación de Bad Bunny en la pantalla grande. 

No recuerdo una película que me haga esperar, en cualquier momento, el famoso letrero MARCA ACME de Looney Tunes. Bullet Train es tener esa sensación en cada chiste, pero sin contar con un coyote indicando Acme en cada ridículo suceso. No obstante, como el coyote persigue al correcaminos, la película del director David Leitch (Deadpool 2, Atomic Blonde) intenta alcanzar algún propósito en un viaje caricaturesco. 

Bullet Train, disponible ya en cines, es un paseo divertido a pesar de no contar con un propósito. El cast, con poco tiempo de desarrollo, logra distinguirse, y eso incluye un Bad Bunny que disfruta de su personaje. No obstante, quienes resaltan son Brad Pitt, Aarón Taylor-Johnson y Brian Tyree Henry que ejecutan cada momento cómico y de acción de una manera refrescante.  

La película es una adaptación a la novela japonesa, del mismo nombre, del 2010 por Kōtarō Isaka.  La propuesta cinematográfica de esta obra literaria narra los sucesos de un asesino estadounidense, con mucha suerte, que es nombrado como ¨Ladybug¨ (Brad Pitt). El suertudo mercenario se encuentra en medio de una misión por obtener un maletín localizado en un tren en Japón.  En este viaje es donde tiene la desdicha o dicha de competir con varios asesinos que también tienen la misma encomienda. 

Primero, Bullet Train es muy graciosa y se lo debemos a la actuación de Brad Pitt, que hace un hombre que la suerte lo favorece en comparación con el resto de los personajes. Aunque una de sus grandes características es querer hacer actos misericordiosos con su prójimo, irónicamente, Ladybug tiene que recurrir a la acción de la manera más caricaturesca para salvar su ¨pellejo¨.  Pero su actuación no estaría completa sino tuviera el excelente, y sorpresivo, dúo cómico de Aarón Taylor-Johnson y Brian Tyree Henry como los hermanos gemelos: Tangerin y Lemon, nombres de frutas, ¿Por qué no? Ellos actúan como un ¨buddy cop duos¨ a lo largo de la trama. 

Brian Tyree Henry y Aarón Taylor-Johnson como Lemon y Tangerin en Bullet Train. (Suministrada)

Sin embargo, aunque los chistes son ejecutados muy bien por el cast, en particular por los actores antes mencionados, muchos de estos chistes suelen repetirse y repetirse. Llegando el momento de anticipar el remate gracioso. Es como si la burla tomara el lugar del desarrollo, si es que hubo alguno, de sus protagonistas. Después de los créditos es posible que ni te acuerdes como todos los personajes coinciden en un tren de alta velocidad. La película toma mucho tiempo en las mismas bromas, que eliminando este ¨replay¨ podía hacer de una película más concisa y coherente.

Por otro lado, tenemos un elenco muy grande, que incluye, para mencionar algunos, el regreso breve de Logan Lerman (Percy Jackson, Perk of Being a Wallflower) en una película y una talentosa Karen Fukuhara, cuya capacidad es desperdiciada en un rol que un extra podía hacer. ¿A caso no vieron su gran protagonismo en la serie The Boys? Por otro lado, no esperen 2 horas de Benito¨Bad Bunny¨ Martínez como ¨The Wolf¨. No obstante, sus pocos minutos en pantalla dejan una huella y una necesidad de ver más de su actuación. ¿Por qué? Estoy sorprendido con lo bien que presentó su personaje. ¡Se entretuvo! ¡Es lo qué importa! 

La cinta es un paseo divertido que cae en exageración hasta llegar a los créditos, dónde olvidas el propósito, si es que hubo, del viaje. No obstante, el filme cumple con divertir como lo está haciendo Bad Bunny con su personaje. ¿Ese era el propósito? ¿Entretener? ¿Si o no? Juzgué usted, pero me divertí dentro de los fallos de la película.  

Brad Pitt como Ladybug en Bullet Train. (Suministrada)