El padre Dan Reehil de la escuela católica St. Edward en Nashville ha tomado la decisión de remover todos los libros de Harry Potter de la biblioteca por temor a las lecciones heréticas que los estudiantes podían aprender.
Previo a tomar la decisión, Reehil había consultado su preocupación con varios exorcista quienes aparentemente compartían la misma opinión que él. “Estos libros presentan la magia como buena y mala, lo cual no es cierto, pero en realidad es un engaño inteligente”, explicó el pastor a través de un correo electrónico circular obtenido por News Channel 5 de Nashville. “Las maldiciones y hechizos utilizados en los libros son maldiciones y hechizos reales; que, cuando lo lee un ser humano, corre el riesgo de conjurar espíritus malignos en la presencia de la persona que lee el texto “.
Según informó News Channel 5 de Nashville, varios padres había expresado su preocupación con la decisión que tomó el padre, sin embargo que no se encontraban sorprendidos por el acto. A través de una carta anónima los padres expresaron que no es la primera vez que el padre tomaba una decisión controversial.
Los padres indicaron que han tenido un sinúmero de problemas con los métodos de enseñanza en relación a los siguientes temas:
- Abuso psicológico, emocional y espiritual a través de mensajes dentro y fuera de la iglesia, incluido confesionales y consejería. Esto incluye y no es limitado a aseveraciones públicas durante misa escolar que la cantante Lady Gaga hizo un pacto con el demonio para llegar a la fama y que sufre de fibromialgia como resultado.
- El “bullying” de estudiantes, maestros y padres quienes están en desacuerdo con sus puntos de vista y opiniones.
- Administración irresponsable de la escuela resultando en disminución de matrícula, asistencia a misa y magistrado.
Según la Superintendente de Escuelas Rebecca Hammel, quien respondió a los padres en un correo electrónico, los libros nunca han sido parte del currículum escolar “y solo se pusieron a disposición en la biblioteca escolar para lectura enriquecedora”.
Hammel explicó que se le pidió a un profesional local de Biblioteconomía que ayudara a organizar y purgar el material de la biblioteca a medida que se traslada a un nuevo espacio. Recomendaron que se quitaran algunos libros debido a la edad y la mala circulación. Fue entonces cuando el padre Reehil tomó la decisión de retirar los libros.
Hammel dijo que los estudiantes aún pueden leer los libros mientras están en la escuela, simplemente no se les proporcionará en la biblioteca de la escuela.