Yo entiendo completamente el hecho de que la industria de los superhéroes, específicamente en el campo cinematográfico y televisivo, no se encuentra en buen estado ahora mismo por múltiples razones. El mayor de estos ejemplos siendo el universo de DC Cómics, al cual nuevamente se le aplicará un reinicio de franquicia debido a la pobre calidad de sus proyectos, la falta de organización y el excesivo drama detrás de las cámaras. Pero la forma correcta de ver Aquaman and the Lost Kingdom es sacando todo ese conflicto de tu mente e ir al cine en busca de diversión, acción y risas.

Para la sorpresa de todos, la primera película de Aquaman hizo mil millones de dólares en el 2018 y hasta el día de hoy sigue siendo la cinta más exitosa de DC (a pesar de de su 65% de aprobación en Rotten Tomatoes con 414 reseñas sometidas). El crédito de esto se lo debe llevar el director James Wan, quien puso su gran talento como artista en pantalla y en medio de la temporada navideña de ese año transportó a la audiencia a un paraíso submarino, acompañado por el carisma y entusiasmo de Jason Momoa interpretando a Aquaman. En esta ocasión NO es diferente.

Este nuevo capítulo sigue a Arthur Curry, también conocido como Aquaman, rey de Atlantis, quien se enfrenta nuevamente a su enemigo Black Manta. Curry se ve obligado a sacar a su hermano, Orm, de prisión ya que necesita su conocimiento del reino de Atlantis para encontrar los depósitos de una substancia peligrosa que Manta está utilizando para contaminar el planeta.

The Lost Kingdom se siente como una aventura a gran escala que se podría comparar a una de esas atracciones temáticas interactivas y Momoa sirve como el mejor guía para esta. Es obvio que este actor nunca ha tenido el mejor rango para hacer excelentes interpretaciones pero siempre me ha contagiado con lo bien que la está pasando en el papel. Para mi esto eleva significativamente mi experiencia al ver la película.

Yahya Abdul-Mateen II como Black Manta en “Aquaman and the Lost Kingdom” (suministrada)

Creo que todos aquí debemos recordar el sentimiento de cómo era jugar con nuestras figuras de acción (juguetes) de nuestra película, serie o videojuego favorito y desarrollar estas historias locas llenas de enfrentamientos explosivos y misiones imposibles en nuestras mentes. Este es el mismo espíritu con el que carga este proyecto. Algo que todas las familias puedan disfrutar e incluso ser conmovidas por los mensajes de hermandad y buena voluntad ambiental para el mundo.

Adicional a esto, los efectos especiales y escenas de acción están muy bien hechas. No es nada que no se haya hecho antes pero tienen buen ritmo y creatividad. Los colores y sombras también son utilizados eficientemente aquí, algo por lo que James Wan se destaca en todos sus proyectos.

Jason Momoa como Arthur Curry en “Aquaman and the Lost Kingdom” (suministrada)

En el único momento en el que sentí decepción, pena y vergüenza ajena durante la película fue el ver a Amber Heard interpretando a Meera en pantalla. Pena especialmente ya que se me hizo difícil ver cómo desperdiciaban un personaje tan cool en una actriz rodeada por tanta controversia. Personas que estén al tanto de sus múltiples escándalos los recordarán cada vez que Heard asoma su rostro.

 En conclusión, Aquaman and the Lost Kingdom le pertenece a aquellos que se quieran distraer, reír y finalmente pasarla bien con una bolsa de popcorn en una mano y su refresco en la otra. Si no estás de esos ánimos, mejor no la veas. Este proyecto ya se encuentra disponible en cines.