La película explora, con sinceridad y respeto, los miedos de la juventud LGBT a la hora del salir del clóset, las presiones que ejerce -directa e indiractamente- la sociedad en esta comunidad, y no menos importante, las decisiones de individuos que intentan escudarse del discrimen, sacrificando el amor y la oportunidad de ser feliz junto a otra persona.
El cortometraje animado fue dirigido por Beth David y Esteban Bravo, y ya se está hablando de sus posibilidades cuando lleguen los premios Oscar el próximo año, de ser elegible por la Academia de las Artes y Ciencias Cinematográficas.