Reseña de Avengers: Endgame

Avengers: Endgame, la vigésimo segunda película en el Universo Cinematográfico de Marvel, es todo lo que los fieles fanáticos de esta enorme franquicia habían anticipado, y mucho más.

Hay cierto nivel de hechicería envuelta en una campaña publicitaria que logra, con el mayor de los éxitos -dentro de lo que pueden controlar y no involucra filtraciones- mantener en secreto cada una de las innumerables sorpresas que contiene Avengers: Endgame. Anthony y Joe Russo, directores, el capitán Kevin Feige y el enorme elenco de esta película han logrado ocultar lo que sin duda alguna es una ingeniosa y altamente efectiva conclusión (temporera, por supuesto) a una saga que como un buen jugador de ajedrez, se ha tomado el tiempo para mover cada una de sus fichas en busca de ese momento perfecto en que, con todo su arsenal caído, logra el más inesperado y espectacular movimiento para la victoria. Avengers: Endgame, por supuesto, es mucho más emocionante que un juego de ajedrez.

Hay muy poco de la trama de esta película que se pueda mencionar sin entrar en detalles que funcionan mejor cuando llegan sin ser esperados. Revelarlos, para el beneficio de una reseña, no solo sería faltarle a la intención de los directores, sino también será arruinar una experiencia como nunca se había visto en el cine comercial. La publicidad, que inteligentemente ha evitado revelar detalles, también ha dirigido la atención (intencionalmente) a momentos manipulados para proveer la experiencia más pura posible para fanáticos, pues al final del día, o por lo menos al final de 182 minutos, queda claro que Avengers: Endgame es una carta de agradecimiento a los fanáticos que han apoyado todas y cada una de estas entradas desde que Robert Downey Jr. declaró “yo soy Iron Man” al final de la película que lo empezó todo hace 11 años.

En resumidas cuentas, la película arranca apenas varios días después de que Thanos (Josh Brolin) eliminara a la mitad de la humanidad con un chasquido de dedos. Sin perder mucho tiempo, el primer acto de la película se convierte en un estudio de la pérdida. Aunque nunca con la expertiz de la excelente serie de HBO, The Leftovers, la película de los hermanos Russo se dedica por gran parte a explorar a las nuevas condiciones de vida en una Tierra que aún no se adapta a vivir sin la mitad de su población. Este es solo el comienzo de una película que, con la suma de todas su partes, sería mejor descrita como un evento. Al igual que sucedería en los cómics, este evento se estructura de manera episódica, con cada uno de sus actos explorando ideas que por sí solas habrían podido cargar una película de dos horas.

El segundo de estos tres capítulos no podría describirse sin entrar en territorio de spoilers, pero es tal vez una de las más ingeniosas maneras de darle a los fans la oportunidad de recordar algunos de los momentos más memorables de la saga entera. El tercero por supuesto, contiene la batalla más emocionante y completa con “fan service” que se haya visto en los 11 años de historia de este universo cinematográfico.

Marvel Studios’ AVENGERS: ENDGAME..L to R: Hawkeye/Clint Barton (Jeremy Renner), War Machine/James Rhodey (Don Cheadle), Iron Man/Tony Stark (Robert Downey Jr.), Captain America/Steve Rogers (Chris Evans), Nebula (Karen Gillan), Rocket (voiced by Bradley Cooper), Ant-Man/Scott Lang (Paul Rudd) and Black Widow/Natasha Romanoff (Scarlett Johansson)..Photo: Film Frame..©Marvel Studios 2019

Fue hace poco más de una década que comenzó lo que ahora se ahora convertido en una nueva manera de ver el cine de superhéroes. El Universo Cinematográfico de Marvel, con bases en las primeras películas de los X-Men, arribó como el mayor disruptor de historias de superhéroes en el cine el mismo año en que Christopher Nolan hizo algo completamente opuesto con The Dark Knight. En el 2008, la interpretación hiper-realística de Nolan del murciélago de Ciudad Gótica parecía ser el camino correcto para las historias de cómics. Más de dos decenas de éxitos taquilleros más tarde y la más fiel base de fanáticos del mundo, el Universo Cinematográfico de Marvel es la evolución oficial del cine comercial. Mediante un formato episódico (ideal en la nueva era dorada de la televisión), la compañía Marvel Studios, capitaneada por el súper fan, Kevin Feige, ha producido películas que enlazan historias y que logran que la próxima en calendario sea un evento imperdible, más que una película. Endgame, en gran parte la continuación directa de Infinity War, es el “season finale” perfecto para una saga compuesta de eventos.

La película de los hermanos Russo -también su última para Marvel- es una celebración de todas aquellas que vinieron antes de ellas, y un verdadero clásico moderno para una audiencia que ha aprendido las características de una experiencia comunal por encima de los valores de producción que habrían impresionado a audiencias más exigentes. Lejos de una crítica, es el reconocimiento o admisión de un cambio en las reglas del juego. Es el futuro del cine, pero el “plot twist” es que ya está aquí, en nuestro presente; el mismo en que historias de superhéroes inspiran a millones y cuyos personajes hemos visto crecer en pantalla.

Cada personaje, viejo o recientemente introducido, tiene su momento en Avengers: Endgame, cuyas tres horas de duración quedan totalmente justificadas con la historia -repleta de sorpresas- que han trabajado los guionistas Christopher Markus y Stephen McFeely. También hay, como habían adelantado los trailers, un enfoque en la alineación original de los Avengers, los que han estado en este universo desde la primera fase del MCU. En el peor de los casos, los hermanos Russo habrían quedado protegidos por el trabajo que ya habían hecho Joss Whedon y el resto de los directores del MCU con estos personajes. Sin embargo, es la manera en que estos personajes adquieren nuevas dimensiones uno de los más grandes logos de Avengers: Endgame. Para los más importantes, con excepción de al menos uno, el guion encuentra la manera de cerrar sus arcos satisfactoriamente, con mucha emoción y muy pocos elementos forzados.

Once años y 21 películas no te han preparado emocionalmente para Avengers: Endgame, una gratificante experiencia cinematográfica que se podría argumentar también es la mejor película superhéroe de todos los tiempos. Esta última podría ser una proclamación exagerada, pero tratándose de una saga anclada en grandes ambiciones y tramas de otro mundo (literalmente), se siente más que apta para la más grande de todas.