Tu familia disfuncional de superhéroes favorita está de regreso en la ambiciosa segunda temporada de “The Umbrella Academy” en Netflix.
Cuando la primera temporada de una de la series más populares de la principal plataforma de “streaming” terminó en aquel emocionante“cliffhanger”, los escritores de esta adaptación del cómic de Gerard Way y Gabriel Bá se colocaron ante el enorme reto de cumplir con las expectativas de orden épico que prometió el apto final de temporada de una de las más agradables sorpresas del 2019. Con esto en mente, la segunda temporada de “The Umbrella Academy” abre con ambiciones tan elevadas, visuales tan impresionantes y un “setup” tan prometedor, que volver a alcanzar esos valores de producción se convierte en la meta definitiva para la audiencia, pero no necesariamente para los creadores de la serie.
Pero lo que pudo haber sido una experiencia decepcionante, rápidamente logra re-establecerse como la serie que fue desde un principio: llena de sorpresas, de acción, pero sobre todo, de personajes con los que no te molestaría pasar ocho temporadas más. Una vez más, el elenco de “The Umbrella Academy” es su más preciado tesoro, aún cuando los primeros episodios los explora por separado a causa del repentino y experimental viaje en el tiempo al que los somete Five (Aidan Gallagher) al final de la primera temporada. Huyendo del apocalipsis causado por Vanya (Ellen Page), el grupo de hermanos adoptivos termina esparcido en diferentes años de la década de los sesenta, una premisa que no solo presenta un problema en cómo reunir a la familia, sino que provee a los escritores con momentos históricos que, al igual que sus personajes, borran la línea temporal en cuanto a relevancia actual.
Como si fuera poco, el apocalipsis persigue a los hermanos a la década de los sesenta en Dallas, pero, ¿quién lo provoca esta vez? Añade otro misterio a una trama repleta de ellos, y el resultado es una sorpresiva y satisfactoria segunda temporada que continúa elevando los estándares para las adaptaciones de cómics en la pantalla chica, donde la serie de Netflix viene acompañada de otras como “The Boys” y “Doom Patrol”, la cual Way ha mencionado en el pasado como inspiración para sus historias.
Hablando de inspiración, “The Umbrella Academy” lleva las suyas con mucho orgullo. Con un tema central como el viaje en el tiempo, las referencias a otros títulos de la cultura popular son inevitables, pero siempre con un toque de originalidad, aún cuando la serie explora temas familiares del sci-fi como las consecuencias de interactuar con tu versión del pasado.
Separados, la segunda temporada encuentra el tiempo para darle a cada uno de estos hermanos su propia trama secundaria y posterior desarrollo. De esta manera, personajes que habían sido descuidados la primera vez, entre ellos Allison Emmy Raver-Lampman) Diego (David Castañeda), ven una segunda oportunidad de crecimiento. Esto permite el florecimiento de dos personajes que prometen estar entre los favoritos de los fans, en adición a nuevos y refrescantes personajes como Lila (Ritu Arya) y un nuevo interés amoroso para Allison, con quien decide luchar en el movimiento por los derechos civiles en Estados Unidos. Klaus, por su parte, reemplaza adicciones con seguidores de su propio culto, mientras que Luther (Tom Hopper) intenta superar su forzada separación de Allison como el invencible oponente en un club de pelea clandestino. Hasta el propio Ben (Justin H. Min), hasta ahora relegado al “sidekick” invisible de Klaus (Robert Sheehan), encuentra algo que hacer en esta nueva temporada y le sobra tiempo para fortalecer su relación con el único de los hermanos que lo puede ver.
Todos y cada uno de los hermanos han encontrado un nuevo propósito en sus vidas cuando la trama de la segunda temporada arranca con la llegada de Five al 1964. Vanya, para su propia conveniencia y la del resto de la humanidad, ha perdido la memoria y convive con la familia que la encontró tirada en la calle tras el salto en el tiempo. Aunque intrigante, esta trama secundaria comienza a sentirse como una decisión de la actriz que interpreta al personaje en reacción a su relación amorosa en la primera temporada. Al igual que esa, esta sufre del mismo problema de resolución acelerada que fue objetivo de críticas.
Mientras se puede argumentar que es superior a la primera, esta segunda temporada no está exenta de problemas. Uno de ellos llega en un momento crítico en la historia, reduciendo lo que pudo haber sido un emocionante clímax a una típica confrontación entre héroes y villanos donde la conveniencia vence a la razón y personajes establecidos echan a un lado sus desarrollo a beneficio de un último acto estruendoso. Acto seguido, la serie retoma el recurrente tema de las consecuencias de cada acción, creando anticipación para una tercera temporada con otro emocionante “cliffhanger”. Podrá ser un truco repetido, pero si su función es convencerme de quedarme una temporada más, un rumor dice que esta ya es una de mis series más anticipadas del próximo año.
La segunda temporada de “The Umbrella Academy” llega a Netflix el viernes, 31 de julio.