Por Orlando Maldonado
La segunda adaptación de una novela para jóvenes adultos de John Green llega este jueves, 23 de julio a los cines de Puerto Rico con la primera, “The Fault in Our Stars”, todavía fresca en nuestras mentes. No es que esto sea un problema, pero para los que disfrutaron de “Fault” por su honestidad y excelentes actuaciones, “Paper Towns” podría resultar menos llevadera. Aunque hace un buen trabaja para mantener esa honestidad, “Paper Towns” carece de las poderosas actuaciones que ayudaron a sumergirnos en una historia romántica que sólo se desarrollaría en la mente de un escritor de novelas para jóvenes adultos.
La historia de “Paper Towns” gira alrededor de Quentin (Nat Wolff), un joven introvertido que vive enamorado de su vecina, Margo Roth Spiegelman (Cara Delevingne). Lo que comenzó como una bonita amistad cuando eran apenas unos niños terminó cuando ambos crecieron y los intereses de Margo no era los mismo que los de Quentin. Una noche, la enigmática Margo se aparece en la ventana de Quentin y se lo lleva en una misión de venganza, despertando sentimientos que Quentin pensaba haber superado. Cuando Margo desaparece misteriosamente, Quentin embarca junto a sus mejores amigos en la aventura de sus vidas en búsqueda de Margo, siguiendo las pistas que ella misma dejó.
“Paper Towns” es, en esencia, un “road trip movie” para adolescentes, pues se desarrolla como ese tipo de aventuras con las que soñábamos a esa edad. La chica popular de la escuela finalmente se fijó en alguien que parecía haber olvidado y esta es su oportunidad de estar con ella. Para lograrlo, deben guiar hasta el estado de Nueva York durante varios días, sin la supervisión de un adulto y evitando convenientemente problemas con la ley.
Margo, por su parte, es la personificación de la mujer perfecta; atractiva, inteligente y sobre todo, libre. La joven de 18 años es famosa por sus aventuras, por lo que no sorprende a nadie el que haya desaparecido de la noche a la mañana. Donde sea que esté, de seguro está añadiendo alguna otra gran aventura a su resumé, o al menos eso piensan todos en la escuela.
La realidad es mucho más compleja y tal vez demasiado para la audiencia a la que está dirigida esta película, lo que hace ver a Margo como una niña engreída que aparenta haber descifrado la clave para ser feliz sin ataduras ni el estrés de tener que cumplir con las expectativas de la sociedad. Margo, a sus 18 años, ha encontrado la libertad absoluta, mientras que Quentin, ignorante al fin, está a punto de aprender una valiosa lección.
Para distraernos de las líneas risibles que expresa Margo como si estuviese en pleno control de su vida están Quentin (Wolff), Ben (Austin Abrams) y Radar (Justice Smith) con su excelente química y adorable carisma. En todos los grupos de amistades hay un payaso que habla más de lo que debería Ese es Ben, cuya desesperación por tener sexo es tan obvia que emana de sus poros. Radar, aunque no tiene mucho que hacer durante el viaje, sirve, junto a su novia Angela (Jazz Sinclair), para contrastar esa relación estable con la poco saludable que saldría del junte Margo/Quentin. No es Margo sea una mala persona, es que su manera de ver el mundo la hace inalcanzable para Quentin, un joven que, a diferencia de ella, sí encontraría felicidad en la cotidianidad que tanto la aterra.
A diferencia de Margo, estos adolescentes sí actúan como personas de su edad y tienen las mismas metas -unas más banales que otras- que cualquier otro estudiante a punto de graduarse: sobrevivir las últimas semanas de escuela, entrar a una buena universidad y si tienen suerte, perder su virginidad la noche del prom.
Guiado por su ignorancia y mala interpretación de las pistas que dejó Margo al escapar, Quentin encuentra algo mucho más importante; a sí mismo y el valor del tiempo que se comparte con los amigos. En el camino, la historia se separa un poco de la realidad y toma la forma de una fantasía que sólo sería posible en la mente de un estudiante de escuela superior, pero mentiría si dijera que no funciona, pues “Paper Towns” es el sueño de todo adolescente puesto en escena.