¿Entregarías tu cuerpo a cambio de libertad? En SPIDERHEAD cuestionas tu moral cuando se te presenta la decisión de estar dispuesto a actuar en contra de tu voluntad a cambio de obtener libertad. Sin embargo, muchas veces tenemos errónea la definición de libertad. SPIDERHEAD, dirigida por Joseph Kosinski (TOP GUN: Maverick, Tron: Legacy), tiene todos los elementos para ser una muy buena cinta. Cinematografía, actores, una idea, en fin, un buen conjunto para hacer algo decente. Pero fue todo lo contrario ya que los elementos no se llegaron a entrelazar del todo. 

Steve Abnesti (Chris Hemsworth) dirige una penitenciaría de última generación donde los reclusos utilizan un dispositivo colocado quirúrgicamente, en el cual se le administran dosis de drogas alterando la mente a cambio de sentencias conmutadas. En este lugar no hay prácticamente nada, salvo que son libres de ser ellos mismos hasta que no lo son. Hay dosis para prácticamente todo: para ser feliz, para hablar cuando no quieres, entre otros. Pero cuando Steve comienza a empujarlos al límite, Jeff (Miles Teller) comienza a cuestionar ciertas emociones ya que van perdiendo el libre albedrío por completo aunque todo sea con el consentimiento de ellos. 

La penitenciaría Spiderhead parece ser la definición de un ambiente laboral ejemplar. Te hacen sentir que todo está bien e incluso, indirectamente dan hasta consejos básicos de marketing. Simplemente Steve está orgulloso del trabajo que se realiza ahí y hace que sus reclusos se sientan privilegiados. No obstante, entra nuevamente el típico manipulador cegado por el poder.

Cabe destacar que al tener que hacer múltiples cambios de emociones, la actuación de Milles Teller es buena al igual que Juren Smollett-Bell quien interpreta a Lizzy. Mientras que por otro lado tenemos a Chris Hemsworth haciendo un papel de un científico manipulador al cual le saca beneficio a su belleza. 

Las escenas que muestran de la isla en donde se lleva a cabo el experimento, dan ganas de estar allí, hasta que recuerdas que es una prisión. Los elementos cinematográficos de este filme fueron muy buenos. Los guionistas de este filme, Rhett Reese y Paul Wernick, ambos guionistas de Deadpool, pudieron haber hecho de este filme una interesante sátira. Sin embargo, el guión es bastante débil.

A pesar de que tienen una premisa muy interesante, desde el comienzo creo que sabes justamente cómo terminará; no brinda un elemento sorpresivo, excepto una escena en particular. Si se le busca un significado a esta película sería que no hay droga que valga la pena. También, se puede interpretar que por más hermoso o tentador sea el lugar y que Steve diga que esto no es una prisión, es peor que estar encarcelado. Spiderhead, disponible ya en Netflix.