Tras la salida de Jason Statham de la franquicia que lo presentó como la próxima estrella de acción de Hollywood, el estudio EuropaCorp intenta exprimir el poco potencial que le pueda quedar a la serie con “The Transporter Refueled”, filme que funciona como un reinicio de una franquicia que nació en el 2002 y se desarrolló como una trilogía.
El primer y más grande obstáculo que debe haber encontrado esta producción en su desarrollo tiene que ser, sin duda, la tarea de reemplazar a Statham, el principal atractivo de estas película de acción. Sus fanáticos lamentaron su partida cuando se hizo pública, pero no tanto después de haber visto el resultado: un anuncio de Audi disfrazado de una película de acción, protagonizada por un actor que debe estar lamentando haber abandonado la serie más popular del momento, “Game of Thrones”, con la esperanza de hacer una exitosa transición al cine.“The Transporter Refueled” coloca al chofer Frank Martin (Ed Skrein) en el medio de la acción nuevamente. Las famosas reglas de las primeras películas siguen intactas. Martin transportará el producto siempre y cuando el trato no sea alterado, no haya intercambio de nombres y no se abra el paquete. Sin embargo, para que haya un conflicto, una de esas reglas, si no todas, deben ser desobedecidas en el proceso. Aquí entra Anna (Loan Chebanol), una mujer que utiliza los servicios de Frank para avanzar su propia agenda personal: vengarse de un siniestro mafioso ruso.
En el proceso, automóviles de último modelo terminan destruidos, mujeres hermosas cumplen su función de trofeo y el paquete finalmente llega a su destino. Pero si has visto algunas de estas películas sabrás que la descripción anterior no arruina la película. Si algo nos enseñaron las películas de Jason Statham, es que la buena acción puede distraernos de cualquier falla que exista en el guión.
Lamentablemente, “The Transporter Refueled” ofrece muy poca originalidad a un género que ha tenido uno de sus mejores años en mucho tiempo al habernos obsequiado joyas como “Mad Max: Fury Road” y “Mission: Impossible – Rogue Nation”, las cuales han elevado nuestras expectativas a niveles que hace unos años habrían sido absurdos de imaginar. En cuestión de calidad, “Refueled” está más cerca a “Hitman: Agent 47” que a “Fury Road”.Pero las comparaciones no terminan aquí. Al igual que “Agent 47”, la película funciona mejor como un anuncio pagado de Audi, el verdadero protagonista de esta película. De hecho, si no fuera una película, me atrevería a decir que es el mejor anuncio de la marca que he visto en mi vida. En la primera secuencia de acción, el automóvil lujoso aparece en escena primero que nuestro héroe, mientras tomas que giran 360 grados alrededor del mismo nos obligan a apreciarlo como perteneciente a la clase media que mira a través de la vitrina de un concesionario y sueña despierto. Lo que sigue, es una pelea entre el protagonista y unos mafiosos que el director Camille Delamarre aprovecha para destacar los atractivos del carro, los cuales van desde encender el motor con una aplicación móvil hasta abrir las puertas con el “beeper”. En el transcurso de la película, Martin incluso hace un cambio de carro de la manera que una estrella de pop haría un cambio de vestuario durante un concierto. ¿Con qué propósito? Ninguno otro que no sea mostrar los diferentes colores en que viene el modelo.
Mentiría si declaro que la acción y el tono juguetón de “The Transporter Refueled” no resultan divertidos ocasiones. Skrein tiene la habilidad, la presencia y la apariencia de una estrella de acción y sabe cómo moverse frente a la cámara. Lo ayuda que es un actor carismático y genuinamente gracioso, dos características que comparte con Statham, aunque aún le queda mucho por pulir. La acción, aunque a veces luce sobre producida, resulta fácil de seguir e interesante. Supongo que lo que intento decir es que la película, con sus fallas en el guión y en actuaciones por parte del elenco secundario, está por lo menos bien dirigida. El problema es que el hecho de que una película esté bien filmada no debe ser una cumplido, sino que debe ser la norma.Otra cosa que aún no logramos superar en el cine, especialmente en este género, es la idea de materializar a la mujer. La única escena de sexo en la película, la cual es completamente gratuita pues aporta poco o nada al desarrollo de la historia, sucede cuando Anna -quien hasta el momento habría pasado como un personaje femenino bien logrado- decide agradecer la ayuda de Frank con su cuerpo.
Lo más increíble es pensar que el actor y rapero Ed Skrein abandonó “Game of Throne”, una serie increíblemente sexista pero popular por una película increíblemente sexista que pasará al olvido una vez abandone los cines, lo que me hace pensar que lo próximo que será reemplazado será su agente.