Crítica: The Meg es exactamente lo que esperas

Por otro lado, la decisión creativa de mantener la clasificación PG-13 impide que la locura alcance los niveles que hubiera podido. Vamos, cuando vemos esas escenas del monstruo debajo de cientos de nadadores, lo menos que esperamos es caos total pintando el mar de rojo obligándonos a taparnos la cara. El director Jon Turtelbaub (National Treasure) hace todo lo posible para aprovechar el concepto sin pasarse de la raya pero, con todo y lo que la disfrute, me quedé con ganas de ver verdadera destrucción.

La otra razón que The Meg funciona es su elenco. Statham siempre aumenta el valor de lo que trabaja y definitivamente verlo pelear contra el Tiburon en el tercer acto vale todo el dinero que me quieran cobrar. El resto hace lo necesario para que nos caigan bien (o no, como en el caso de Rainn, interpretando el estereotipo de millonario más preocupado por la pérdida de dinero que de vidas). También hay una sub-trama amorosa que nunca conecta realmente. Aparte de eso, es agradable pasar el tiempo con el grupo de posibles víctimas del Meg.

Al fin y al cabo, The Meg nos da lo que queremos ver. Sustos, acción, emoción, Jason Statham versus monstruo pre-histórico en una lucha sin descalificación; un hombre y un tiburón entran, solo uno sale. Perfecta para ver en una sala oscura llena de gente brincando contigo.