Catorce años después del estreno de la primera película, la franquicia de Pirates of the Caribbean continúa dominando la taquilla norteamericana, aunque no con la misma fuerza que sus predecesoras, según el reporte semanal del portal Box Office Mojo.
Pirates of the Caribbean: Dead Men Tell No Tales, estrenó el pasado fin de semana y logró recaudar $62 millones de dólares de viernes a domingo, y se espera que totalice $77 millones incluyendo recaudos durante el Día de la Recordación. En territorios internacionales, la película añadió $208 millones de dólares y se encamina a un impresionante estreno global de casi $300 millones en solo cuatro días.
Para la franquicia, representa el estreno norteamericano más débil desde la primera, The Curse of the Black Pearl. La primera aventura del Capitán Jack Sparrow estrenó en el 2003 con $46 millones de dólares en recaudos durante su primer fin de semana, y al final de su estadía en cine totalizó $654 millones en el mundo entero.
Su secuela, Dead Man’s Chest, estableció un récord de estreno con $135.6 millones de dólares en su primer fin de semana y se convirtió en la primera de dos películas de esta franquicia en alcanzar los mil millones de dólares en la taquilla global.
La quinta entrega, dirigida por los noruegos Joachim Rønning y Espen Sandber (Kon-Tiki), tampoco contó con el apoyo de los críticos, a diferencia de las otras entregas en la franquicia, la cuales por lo mínimo habían dividido opiniones. Con 32% en el portal Rotten Tomatoes, Dead Men Tell No Tales es oficialmente la peor reseñada de todas. Con la audiencia general, la historia fue distinta, como suele suceder con esta películas. Según CinemaScore, la película obtuvo una calificación de A- por parte de la audiencia que se dio cita a los cines durante el día de estreno.
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