A 10 años de The Dark Knight

En el 2007, justo antes de la proliferación de las redes sociales, el internet todavía no era completamente el tóxico pozo que se ha convertido – un lugar donde una conversación sobre cualquier tema sin desviarse a insultos es prácticamente imposible. De todos modos, la noticia de que Nolan había escogido a Heat Ledger como el nuevo Guasón cayó como piedra. “¿Ese nene bonito como uno de los villanos más malvados que existen? Desastre total” – Más o menos lo que dije en voz alta cuando me enteré. Que imbécil.

En mi minúscula defensa, no tenía idea de lo que venía por ahí.

El mayor logro que The Dark Knight es presentar la mejor versión de Batman que habíamos visto en pantalla (sin contar, por supuesto, el de la serie animada y su filme Mask of the Phantasm). Una que combinaba el Batman peleador, con el estratégico, con el hombre atormentado con un seco sentido del humor. Con el hijo tratando de limpiar la ciudad que mató sus padres, el alma sentimental que quería recuperar su amor de niñez, el vigilante encima de la ley que, irónicamente, provocaba su propio fracaso. El héroe trágico atrapado en su propia obsesión.

The Dark Knight es la única película hasta el momento que nos muestra efectivamente “la paradoja de Batman”. En su cruzada por vengar la muerte de sus padres, Bruce Wayne decide operar fuera de la ley porque una gran causa de los problemas son los que tienen el poder para establecer o imponer la ley. Políticos, fiscales, jueces,  y policías corruptos, Todos trabajando junto a mafiosos millonarios bajo las sombras para mantener el sistema que los enriquece. Pero para ser efectivo, Batman recluta ayuda de miembros de esos mismos grupos, algunos directamente, otros no tantos. El problema es que, al añadirlos a su misión, los convierte a ellos mismos en criminales. Batman es corrupción en sí mismo.

Esa corrupción es contradictoriamente presentada como heroísmo, tan necesaria como fue para Lincoln poder liberar los esclavos, se muestra en varios personajes a lo largo de la historia. Desde James Gordon, los miembros de su escuadra, el alcalde, la jueza asesinada por el guasón. Los policías que secuestraron a Rachel, hasta el mismo Dent, quien rápidamente es contagiado cuando decide que romper la ley trabajando con Batman es la única forma de hacer cumplir la ley.

Por tanto, para poder funcionar, Batman tiene que establecerse como el compás moral máximo, sin espacio para fallar. De ahí su inflexible código moral. Esa es su verdadera carga mas pesada.