En la pasada década The Dark Knight ha influenciado prácticamente todo el género de superhéroes. Desde intentos en televisión (Las primeras dos temporadas de Arrow, por ejemplo), comics (El nuevo 52), video juegos (la saga de Arkham) hasta el cine, tanto dentro y fuera de las propiedades de Warner, incluyendo a, si, Marvel (cough, cough, Captain America: The Winter Soldier).
Pero también otros géneros. Tan reciente como Mission: Impossible – Fallout ha sido comparada en varias reacciones con TDK.
Para ser justo, ni el mismo Nolan pudo repetir la experiencia con The Dark Knight Rises. Y posiblemente no vuelva a suceder, al menos no durante la nueva era en la que los estudios ya no quieren películas hechas con tiempo sino “franquicias” a las cual sacarle tres, cuatro, todas las secuelas y universos compartidos lo más rápido posible.
Podría seguir escribiendo otras mil cuatrocientas y pico más palabras sobre este tema pero, prefiero terminar dándole las gracias a los Nolan, a Bale, Hedger, Gyllenhaal, Oldman, Zimmer, y toda persona que nunca leerá esto pero aportó a que, durante mi periodo de vida, hubiera podido ver la mejor película de Batman, y posiblemente la mejor película de súper héroes en el cine. No se si es la película que merecía pero defintivamente es la que necesitaba.
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