Ashton Kutcher testificó en el caso del asesino, Michael Gargiulo, mejor conocido como el “Hollywood Ripper” (destripador de Hollywood) en donde se encontró culpable.

Un jurado de Los Ángeles emitió el veredicto ayer, jueves, luego de deliberar por tan solo tres días. Los fiscales describieron a Gargiulo como un “asesino en serie, psicosexual y quien se emocionaba por las matanzas” que acechó y luego apuñaló brutalmente a sus víctimas desprevenidas, todas mujeres jóvenes que vivían cerca de él.

Más adelante, el jurado decidirá si Gargiulo, quien se declaró inocente por razón de locura, estaba cuerdo o insano mentalmente en el momento de los ataques. Si el jurado rechaza su declaración de inocencia por razón de locura, el caso pasará a la fase de pena de muerte. Se espera que esa fase comience el martes.

El ex reparador de aire acondicionado y padre de dos hijos fue declarado culpable de matar a Ashley Ellerin, de 22 años, en 2001 y a María Bruno, de 32 años, en 2005. Ambas mujeres fueron apuñaladas brutalmente varias veces en sus hogares del área de Los Ángeles. Gargiulo también enfrenta un cargo de homicidio en Illinois por la muerte de Tricia Pacaccio, de 18 años, quien fue encontrada apuñalada afuera de su casa en Glenview en 1993.

Kutcher, quien tenía una cita con Ashley Ellerin la noche de su asesinato, testificó por un aproximado de 35 minutos. El actor indicó que habló con Ellerin por última vez a las 8:24 p.m. la noche del 21 de febrero de 2001. Ellerin, quien al momento estaba utilizando el telefono de una amiga, no volvió a contestar luego de esa hora.

Kutcher llegó al hogar de Ellerin entre las 10:30 a 10:45 p.m. ya que la pasaba a recoger para una cita, fue allí cuando se percató que el portón de seguridad del hogar estaba abierto.  Cuando caminó hacia la puerta de entrada y tocó, nadie contestó. Por lo que pensó había decidido salir sin él (ya que se le hizo tarde) y se había ido con su amiga.

“Pensé que que era un poco raro cuando vi que todas las luces estaban prendidas, pero no quería ser el tipo que mirando por la ventana” dijo en su testimonio. El actor también menciono que el lugar parecía estar regado. “Luego vi, lo que yo pensaba eran manchas de vino en la alfombra”.

Después de que Kutcher descubriera lo que realmente le sucedió a Ellerin esa noche, llamó a la policía ya que sus huellas dactilares estaban en la puerta de ella y estaba “asustado”. Sin embargo, Kutcher nunca fue considerado sospechoso, según la policía.